miércoles, 8 de junio de 2011

Hogares Admirables

 
“Y los tuyos edificaran las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantaras, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de viviendas en ruinas”
DIOS nos ha encomendado la tarea de reconstruir, de producir cambios morales y espirituales en los hogares, retomar los valores que han sido sumergidos por el afán y la ansiedad de este mundo, para todos aquellos que han dejado de lado lo que en un principio creían, por correr o ir en pos del  “éxito” de este mundo. Olvidando a DIOS, principio de todas las cosas y punto de partida de todo aquello que deseamos iniciar.
Nuestro anhelo es que  así  como  DIOS despertó este interés en nosotros, que cada uno pueda detenerse en la carrera personal,  poder mirar alrededor y dentro de si mismo, que pueda mirar su entorno y  les duela el hecho de que somos objeto de burla, de oprobio y hasta de vergüenza  por causa del enemigo que siempre quiere tener el control de nuestras vidas.
Que cada uno pueda dejar las frivolidades de este mundo, el facilismo, el conformismo, y se levante a pelear la buena batalla de la fe. Donde las promesas y los planes de DIOS para nuestra vida se hacen realidad, se cumplen en el si,  y en el amen.
Debemos entender que DIOS tiene un plan maravilloso para nuestras vidas y si lo que estamos viviendo no abarca ese plan, es por que algo no esta funcionando como EL lo diseño. Muchos hijos de DIOS se han salido de sus planes, pensando que les puede ir mejor, como le sucedió al hijo prodigo. Lc 15:11
Es tiempo de ser osados, atrevidos, aguerridos.  Al punto de que enfrentemos al enemigo y luchemos. Volvamos a la senda antigua al propósito de DIOS. Hagámoslo por nosotros por nuestros hijos, por nuestras familias, por esta tierra hermosa que el Señor nos dio, para que nos señoreáramos de ella.
  Es tiempo de reparar, de reconstruir. LEVANTEMONOS Y EDIFIQUEMOS.
Con este sueño en nuestro corazón  como  lo es  la restauración de   las familias, a través del conocimiento de DIOS y el establecimiento de CRISTO en cada corazón, se crean grandes objetivos, metas que alcanzar en nuestra congregación. ¿Quienes lo harán?, ¿Cómo? Es por esto que deseamos trabajar en conjunto, teniendo el conocimiento tanto de lo que tenemos, como de lo que deseamos alcanzar.
El primer objetivo es formar obreros servidores con compromiso y pasión en lo que están haciendo. Si  somos llamados restauradores  de hogares, es necesario que sirvamos en familias, unidos, cada servidor  personalmente será restaurado,  reedificado y  de esa manera poder ir y restaurar a otros. Debemos  formar  servidores, que estén claros con la visión, que tengan los mismos sueños, que puedan dar testimonio de que, lo que están haciendo funciona.
Por esto todo, lo que se enseña a los hogares debe ser impartido personalmente en cada servidor. Esto da convicción de que lo que están haciendo es real.
El desafío personal es muy importante, esto nos impulsa a crecer, madurar y desarrollar nuestra confianza en DIOS  y nuestra dependencia de EL.
Tenemos la tarea de reparar los portillos y de reedificar lo que esta en ruinas, para esto debemos someternos a diferentes cambios, mientras servimos en la restauración cada servidor deberá dejarse moldear por DIOS, sensibilizarse con respecto al prójimo, crecer en cuanto a los dones y habilidades, ayudar a que en cada etapa de reconstrucción  nazcan nuevos servidores. 
Culminando cada etapa podremos ver el trabajo en la obra y cuanto hemos avanzado, la obra es grande y extensa pero nosotros tus hijos nos levantaremos y edificaremos.  
El  inicio de la primera etapa será enfocado primordialmente al crecimiento personal en cada uno de los involucrados, formación de nuevos lideres, no todos querrán participar en el trabajo de reconstrucción; pero una vez vistos  los resultados se irán integrando muchos. La segunda etapa se enfocara en la consolidación del trabajo realizado en la primera etapa, creación del compromiso personal de cada creyente con DIOS y la introducción de los restaurados a la iglesia.
Con un cuerpo de Cristo capacitado para recibir a sus hermanos podremos ver que el trabajo de restauración es eficiente, Contamos con seis meses para la restauración de cada sector.  Una vez cumplida esta etapa la iglesia deberá estar lista para mantener a sus hijos a través del discipulado personal y la clase 101 de membrecía.
La visión abarca dos etapas donde podremos ver el desarrollo tanto de servidores, como de  nuevos creyentes, nuestro objetivo no solo abarca el crecimiento de la iglesia, sino el crecimiento de cada una de las personas que se involucren en la restauración, esto traerá como resultado lógico el crecimiento de la membrecía y del compromiso con DIOS. Hemos sido objeto de burla por mucho tiempo lo que ha producido que las iglesias estén deshabitadas, una vez restaurados los muros, volveremos a poblarlas como resultado de la misma restauración.
Los triunfos nacen cuando nos aventuramos a comenzar y hacer algo nuevo, renunciando a la seguridad humana y nos arriesgamos a depender de DIOS.
La gente se siente más cómoda en una rutina conocida, siguiendo estrategias, que en las turbulentas aguas del cambio, muchos tenemos la tendencia a encontrar una rutina cómoda y quedarnos en ella. A veces las cosas son tan sencillas y simples que olvidamos ponerlas en practica.  Hogares Admirables puede ser parte de este cambio que muchos estamos esperando entonces “Levantémonos y Edifiquemos”.

sábado, 4 de junio de 2011

Una visión que establece metas



Visión es la capacidad de ver lo que puede y debe hacerse, y como lograr hacerlo. Las tragedias que están ocurriendo en la sociedad -abortos, crímenes. divorcios. opresión al pobre. abuso a la niñez. hipocresía. multiplicación de la maldad- se deben en gran medida a la falta de visión en el Pueblo de Dios. Es muy fácil echarle la culpa de todo al diablo. Yo no lo defiendo. pero lavamos las manos diciendo que «el diablo me hizo hacerlo» no es toda la verdad bíblica.La verdad es que el mundo está como está porque un gran sector de la Iglesia también está como está. Si la Iglesia esconde su luz debajo de un cajón llamado edificio, y pierde su sabor porque le echademasiada agua de alegría a su fiesta interna. el mensaje y la vida se diluyen y el mundo no es guiado por el camino correcto. ni recibe el estímulo de buscar vida verdadera en Cristo.

Cuando no hay visión la gente comienza a quebrantar la ley. Cuando no hay revelación la gente peca y se desenfrena. «cada cual se aparta por su camino. todos se descarrían como
ovejas». Por eso cada cinco segundos ocurre un crimen violento en los Estados Unidos: roban un automóvil. asaltan una casa. violan a una mujer. abusan de un niño. Cada año, solo en los Estados Unidos. mueren más de dos millones de niños asesinados por el aborto. Solo en el área de Los Ángeles. California, cada día muere balaceado un muchacho adolescente ligado a las pandillas. Cada año más de un millón de chicas menores de dieciocho años quedan embarazadas. Por lo menos seiscientas mil abortan. De cada cien muchachos hispanos que ingresan en la escuela, solo cincuenta terminan la escuela secundaria. Los otros cincuenta terminan en las pandillas, las cárceles y los cementerios.
Y estos números que más que estadísticas ¡son seres humanosl- comienzan a repetirse en las grandes ciudades latinoamericanas. ¿Por qué los hombres son infieles a sus esposas? ¿Por qué el pobre corre a gastar su salario en licor? ¿Por qué los jóvenes se vuelven rebeldes contra sus padres y buscan en las relaciones sexuales desenfrenadas o en la droga respuestas que no hallaron en casa? ¿Por qué los ricos se endurecen contra los necesitados? Porque hay falta de visión. Cuando los cristianos no tenemos visión y no enseñamos a la gente a establecer metas correctas en la vida, no respetamos la ley, nos lastimamos unos a otros, nos destruímos entre sí.
¡Gracias a Dios, hay muchos ministerios orando que Dios mande un avivamiento! Cuando nació la Iglesia. su vida santa. sencilla y práctica impactaba al pueblo. Así lo describe Hechos: «Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas. comían juntos con alegría y sencillez de corazón. alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo.Y el Señor añadía cada día los que habían de ser salvos» 
La Iglesia se ganaba el favor de todo el pueblo de jerusalén con su manera de vivir. Como resultado, cada día -no cada domingo ni en cada cruzada evangelizadora- el Señor agregaba o añadía a la vida de la Iglesia los que se estaban salvando. Los de afuera decían: «Cómo se alegran juntos, cómo se aman, cómo se ayudan. cómo viven en santidad y compañerismo. iQué bueno debe ser formar parte de esa gente!»
Hoy día no es exactamente igual. Por eso la sociedad no reacciona igual. Cuando no tenemos una visión que establece las metas, la gente no respeta la ley, se lastiman unos a otros, se destruyen entre sí. Cuando no hay visión en la iglesia, los cristianos se dividen, las iglesias se atrincheran en sus posiciones exclusivistas, cada uno construye su propio reinito y lo monopoliza excluyendo a los demás. Si Cristo viniera el próximo domingo a pasar un día en la tierra. ¿a cuál reunión de iglesia iría? Quizás tendríamos que ir a verlo predicando en las calles, sanando a los enfermos. amando a los niños y bendiciendo a los desconsolados. Yme temo que el fariseísmo religioso lo volvería a crucificar, porque Cristo no se adaptaría a los moldes que imponen.


Tomado del Libro El Poder De Su Presencia
De Alberto Motessi.